(Or-capra,ae)
Sin duda estamos ante una de las especies más difíciles de
localizar y que raramente ha sido vista por el ser humano. Afortunadamente yo
he podido dar con ella y no solo eso, si no que he tenido el tiempo suficiente
para retratarla.
La Orcabra suele moverse por los arrecifes en aguas
gélidas durante la marea baja, donde se alimenta de pequeños crustáceos,
moluscos y algún pingüino despistado, ya que, aunque básicamente es un animal
herbívoro, de vez en cuando necesita hacer una ingesta masiva de carne;
normalmente coincidiendo con la llegada del invierno, por la necesidad de
acumular grasas.
Puede pasar varias horas en las profundidades, donde
también se alimenta de algas, aunque necesariamente tiene que salir a la
superficie ya que no dispone de branquias que le permitan respirar bajo el
agua.
Pese a su aspecto, no es un animal violento (excepto en
época de celo) Suelen vivir en pequeños grupos de 7 u 8 ejemplares y raramente
hay enfrentamientos entre ellos.
Es característica su gran aleta dorsal, aunque llegados a
la última etapa de su vida se les suele caer, por lo que no es raro ver a
alguno ya sin ella.
El macho puede llegar a alcanzar los 300 kg de peso y 2
metros de altura hasta el lomo. La hembra generalmente es más pequeña, no tiene
cuernos (los machos solo tienen una pareja a lo largo de su vida) y su pelaje
en la mitad trasera de su cuerpo es tirando a grisáceo, al contrario del macho
que se caracteriza por ese tono parduzco.
Suelen tener un máximo de 2 crías, siendo más comunes los
alumbramientos de hembras, ya que un alto porcentaje de machos mueren tras el
parto al no soportar el peso de los cuernos, puesto que ya nacen con ellos.
Pese a que es un animal muy difícil de encontrar, es muy
codiciado en la cocina asiática, ya que el poder ofrecer carne y pescado a la
vez es todo un lujo. Y como lujo, evidentemente no es un plato apto para todos
los bolsillos.
Como consejo final os diría que si tenéis la suerte de ver
una, NO INTENTÉIS ORDEÑARLA. Aunque tenga parte de cabra, no les gusta nada. Sobre todo al macho
